Algo que está más que claro, es que nadie está nunca preparado para ser padre, pues esta es una aventura tan maravillosa como impredecible. Una vez que te animes a tener hijos, escucharás todo tipo de consejos e incluso no faltarán quienes se sientan con autoridad para inmiscuirse en la crianza de tus retoños. Sin embargo, debes saber que todos los padres cometen errores y que lo mejor que puedes hacer, es estar dispuesto a dar lo mejor de ti por tus hijos. Eso y tratar de evitar alguno de los siguientes errores.
- Angustiarte por todo. Cuando tu bebé llora, cuando se enferma, cuando no puede dormir… relájate y no te pongas a fatalizar cualquiera de sus reacciones. Mantente bien informado y consulta a tu pediatra sobre los cuidados de tu pequeño, y verás que todo marchará bien.
- Comportarte de manera sobreprotectora. Hay quienes llegan al extremo de no salir de la casa o seguir haciendo todo por sus hijos conforme van creciendo. Parte de criarlos también es inculcarles independencia y curiosidad por el mundo.
- Abstenerte de regañar a tus hijos. Cuando los niños crecen, es común que muchos padres principiantes se dejen llevar por eso de educar con amor. Sin embargo, ellos también necesitan disciplina y regañarlos cuando sea conveniente no significa que los vayas a tratar mal.
- Fomentar el egoísmo. Es normal que cualquier padre piense que sus hijos solo merecen lo mejor pero cuidado con sobrepasarse en ese aspecto. Un niño que sabe compartir con los demás, es una persona más feliz y con mayor facilidad para socializar.
- Dejarte llevar por la opinión de terceros. Los únicos que deberían meterse en la crianza de tus niños con tú y tu pareja. Vale pedir opinión de expertos como pediatras o psicológos, pero nunca tomes como ley lo que te dicen tus familiares o amistades.
