No por nada muchos padres coinciden en que uno de los momentos más complicados, es aquel en el que hay que llevar a los niños a la cama. Y es que a veces hacerlos dormir puede ser toda una odisea. Entre aquellos que no se quieren acostar temprano o quienes se despiertan por uno u otra razón, el asunto se vuelve más difícil. Es por eso que si a ti te ha sucedido esto, será bueno que tengas muy en cuenta las cinco cosas que te mencionamos enseguida y que deberías evitar si pretendes que tus hijos duerman bien.
- Dejar que vean televisión o que jueguen justo antes de dormir. Esto provoca que estén demasiado alterados como para sentir sueño. Es recomendable relajarlos para que duerman con mayor facilidad, haciendo que tomen un baño o leyéndoles un cuento para que estén tranquilos.
- No establecer un horario de sueño. Es muy importante que todos los días se acuesten a la misma hora, porque si los llevas a la cama muy tarde, jamás de acostumbrarán a llevar una rutina de sueño.
- Colocar distractores en su habitación. Como la televisión, sus juegos de vídeo o tablets. Ellos deben comprender que cuando están en su habitación para dormir, todas las diversiones se han acabado hasta el día siguiente.
- Dejar objetos que hagan ruido en su habitación. Entiéndase juguetes, teléfonos o cualquier otro que pueda despertarlos. Hay que tener sumo cuidado en que su sueño sea profundo y reparador, y cualquier sonido cercano podría provocar que se despierten.
- Cambiarles la cuna antes de tiempo. No es sino hasta cerca de los tres años de edad, que un niño generalmente se encuentra listo para dormir en una cama normal. Trasladarlo de su cuna cuando aun no está preparado, puede ser para él un cambio muy difícil de aceptar.