Descubrir el sexo de esa personita que está por llegar a casa, es una de las primeras inquietudes que tiene toda madre. Y no es para menos, pues además de comprar todas las cosas que necesita, también es indispensable pensar en el nombre que llevará, apenas llegué al mundo. No obstante, antes de hacer todo esto, todavía toca esperar un poco al comienzo del embarazo. Generalmente, es partir de las 16 semanas de gestación cuando es posible efectuar un ultrasonido que nos indicará el sexo del bebé, teniendo un amplio margen de acertación que, en muy raras ocasiones, llega a fallar debido a la posición del pequeño dentro del vientre.
¿Cuándo y cómo saber el género de un bebé?
Sin embargo, también hay otros métodos a tomar en cuenta si tienes algo de apuro por resolver esta cuestión:
- Exámenes de sangre. Pueden practicarse desde las ocho semanas, además de acertar hasta en un 98%. Se practican a través de variados análisis sobre una muestra que se extrae de una sola gota de sangre. Ya ves que este proceso puede ser muy práctico y rápido, si es que no te gustan del todo las agujas.
- Exámenes de orina. A partir de las diez semanas de embarazo, una simple prueba de estas puede ser puesta en práctica y los resultados son visibles en no más de diez minutos. Incluso pueden adquirirse en las farmacias. El único inconveniente que tienen es el de la posibilidad de errar en un 10%.
- Exámenes genéticos. Debido a lo invasivos que son; pues requieren muestras celulares, no son los más aconsejables a menos que el médico lo indique. Más que para descubrir el sexo del bebé, se utilizan para comprobar otras cuestiones como enfermedades o condiciones genéticas y pruebas de paternidad.
Un ultrasonido también puede realizarse tres semanas antes de lo usual (13 semanas). Pero en este caso, aumenta la probabilidad de no acertar.
Interesante información, es bueno cuanto antes saber que será el bebé para así irse preparando con las cosas que va a necesitar (ropa, juguetes, etc)