Little Black Dress: un básico en el armario

Hay un complemento con el que toda mujer debería contar en su guardarropa. Se traba del Little Black Dress o LBD; una prenda comodín y que resulta indispensable para múltiples ocasiones. Siempre que elijas un corte que favorezca tu figura y un estilo que se mantenga de moda, a pesar de la transición de una temporada a otra, puedes estar segura de que es una de las mejores inversiones para tu aspecto personal.

little black dress

Sin lugar a dudas, los LBD siempre han sido y serán un clásico. Su mayor ventaja consiste en el hecho, de que puedes personalizarlos según la ocasión en la que vayas a lucir uno.

Puedes añadirles bastante elegancia con unos tacones sencillos y un blazer, si piensas asistir a una cena de negocios y cualquier evento por parte de la compañía en la que trabajas. Por el contrario si vas a asistir a un cocktail; bastará con unos botines, accesorios brillantes y quizá unas medias tupidas o de diseño.

Las posibilidades son prácticamente infinitas cuando se trata de un LBD y al portar un color como el negro, se vuelven bastante versátiles a la hora de combinarlos con el calzado y los accesorios.

He ahí la importancia de contar con uno adecuado para tu figura y personalidad. Algunos aspectos que deberías tomar en cuenta al elegir un LBD, son los siguientes:

  • Busca una prenda de calidad y no temas pagar el precio por ella. Recuerda que se trata de un vestido que puedes usar más de una vez y es importante que se vea lujoso y sofisticado.
  • Fíjate bien en los detalles. Ya sea un cinturón que te ayude a enfatizar el talle, algún calado con encajes o transparencia o un simple botón, siempre es bueno buscar algo que se ajuste a tus preferencias.
  • El mejor largo es a la rodilla. Ni un centímetro más ni uno menos. Muy apropiado para mujeres jóvenes pero profesionales.

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