Un problema al que muchas personas se ven enfrentadas más a menudo de lo que crees, es el de enfrentar a vecinos con demasiado tiempo libre y un gusto por interferir en la vida de los demás. Incluso puede que tú te encuentres en esta misma situación y tal vez estés al límite de tu paciencia. No obstante si es así, recuerda que la mejor opción es no desesperar y elegir decisiones inteligentes. Hay maneras en las que puedes lidiar con ello de manera pacífica.
- Evita dar demasiada información sobre tu vida o provocar un «exceso de confianza». Hay personas que se sienten practicamente invitadas a opinar o entrometerse en los asuntos de otros, porque antes ellos han decidido mostrarse amistosos y han cedido a contestar todas sus preguntas, o bien a actitudes como prestar sus pertenencias o permitir que el otro acapare un pedacito de su cochera, por mencionar algunas. Cuidado, porque podría ir a peor.
- Si vas a acusar a tu vecino, aseguráte de estar respaldado. Puede que la situación se haya vuelto hostil y tú hayas decidido buscar ayuda de las autoridades u otras personas del vecindario. Para que tus argumentos tengan más peso, intenta tomar fotografías, vídeos o recopilar cualquier cosa que te ayude a demostrar que no estás exagerando. Esto puede ser muy efectivo para detener a tu vecino, si se ve expuesto.
- Habla con otros vecinos. Cuando una persona es problemática, no es extraño que no tenga enfrentamientos solo contigo sino también con otra gente. Tal vez en tu vecindario haya más individuos que tengan los mismos inconvenientes que tú. Si este es el caso, habla con ellos y organícense para hablar con el vecino en cuestión. Si se ve presionado por más de uno de ustedes, es muy probable que cambie su forma de actuar aunque sea de mala gana.
