Una de las situaciones más comunes que surgen cuando se tienen perros en casa, es el hecho de que si se los deja andar cerca a la hora de la comida, pueden acostumbrarse a acercarse a la mesa y pedir algo para ellos, gimiendo, ladrando, echándote miradas a las que no te puedes resistir o incluso tratando de subirse para alcanzar los alimentos por sí solos. La verdad es que al aroma de la comida recién hecha puede despertar el apetito de tu mascota y es comprensible que se comporte de esta manera. Más si la quieres corregir y evitar accidentes, debes prestar atención a los consejos que te damos en el artículo de hoy.
- Evita que ande cerca de la mesa en las comidas. Es lo primero que deberías hacer para que no le de problemas a tu familia mientras come. Haz que espere en el jardín o en otra habitación y dale un juguete para que distraiga o bien, alimentálo aparte con su propia comida.
- Enseña a tu familia a no darle comida. Muchas veces, los niños e incluso otros adultos que viven en casa, no pueden resistirse a darle un bocadillo a los caninos de casa. Por eso es necesario que estén bien conscientes de que no deben hacerlo para mejorar su comportamiento.
- No cedas ante los lamentos de tu mascota. Los perros pueden ser muy tiernos y esforzarse en ello para que les des de tu comida, pero tú debes aprender a ignorar en todo momento esta actitud, o podrías terminar malcriando a tu peludo amigo.
- No te sientas mal. No serás el único amo que se ponga triste cuando observa que su perro no deja de gemir o estar ansioso por algo de alimento. ¡Pero acuérdate que no tienes razón para hacerlo! Después de todo lo alimentas como se debe y solo le niegas un capricho.