Los amigos imaginarios en la infancia de los pequeños son más comunes de lo que puedes creer. De hecho, en una etapa en donde ellas comenzando a desarrollar sus habilidades de interacción, es hasta cierto punto normal que se inventen alguna compañía. ¿Cómo es posible saber cuando tu hijo ha decidido crear a su propio amigo invisible? Nosotros te ayudamos a identificar esta situación con las señales más comunes.
- Incluye a su amigo en todas las actividades cotidianas que hace. De repente te pedirá poner otro lugar en la mesa o hacer espacio en el asiento del auto para su amigo, incluso podría hacerle un sitio en su cama a la hora de dormir, entre otras situaciones similares.
- Puede que no vea demasiado la televisión ni use aparatos electrónicos. Generalmente, los niños que juegan con personas imaginarias no se dejan absorber por la tecnología; algo que les ayuda a tener una imaginación muy despierta.
- Habla con el aire. Que no te sorprenda asomarte a su habitación y encontrarlo hablando a solas, o inclusive que se ponga a hacerlo frente al resto de la familia, como si estuviera con alguien que los demás no pueden ver.
- Elabora dibujos que muestran a su amigo imaginario. Los mismos pueden mostrarlo a él en compañía del personaje, que según la mayoría de los niños, es representado como una persona normal. Los niños tienden a tener amigos imaginarios masculinos y las niñas de ambos sexos.
- El niño es, de hecho, muy sociable. Al contrario de lo que se suele leer, los chicos que tienen uno o más amigos inventados, suelen tener una gran facilidad para relacionarse con los demás.
- Generalmente, los niños están conscientes de que sus amigos imaginarios no existen. Es probable que tu hijo sepa esto, por lo que no deberías preocuparte demasiado. Recuerda que para los más pequeños es fácil fingir una situación totalmente irreal.