Tener una relación con una persona controladora es lo más difícil de aceptar para quienes se ven envueltos en ella, porque casi nadie a quien le suceda quiere aceptar la situación. Eso sin contar que la mayoría del tiempo, es difícil distinguir el control absoluto del cuidado y la protección que una pareja normal sentiría. Y no hay que olvidarnos de que hoy en día, las maneras de ejercer control sobre alguien más no solamente pueden ser físicas; también hay formas mucho más sutiles. Mira las señales a continuación para saber si tú estás saliendo con alguien controlador.
- Siempre tiene una opinión para cada cosa que dices o que haces. Y no la mejor. A menudo tienes que soportar exigencias sobre, por ejemplo, quienes deberían ser tus amigos, como tendrías que vestirte o hasta lo que tendrías que ver o comer. Con frecuencia discuten por ello.
- A cada momento te pide que le demuestres tu amor. Esto es una tremenda señal de inseguridad, que probablemente tiene por desilusiones amorosas pasadas o algún trauma en su infancia. Sea como sea, tienes que saber que tú no tienes obligación de demostrarle nada.
- Te ve como si fueras de su propiedad. Esto incluye que te quiera aislar de quienes te rodean, molestándose si vas a ver a tu familia, a tus amigos o conocidos, y negándose a ser parte de esa convivencia que es tan normal para cualquier persona.
- Todo el tiempo quiere saber donde estás. No puedes tener un tiempo a solas como se debe, ni siquiera para salir con amigos o estar con tus padres, porque lo menos que hará es llamarte o llenarte de mensajes para saber donde andas y con quien. No confía en ti.
- Quiere manejarlo todo. Desde lo que gastas hasta como pasan juntos su tiempo libre.