Hoy en día es de lo más común ver a madres que trabajan, incluso teniendo hijos recién nacidos o muy pequeños. Pero claro está, eso no quiere decir que cuidar de los niños y ser trabajadora al mismo tiempo sea algo sencillo. Especialmente si eres primeriza, puedes encontrarte con que no sabes como organizarte al principio. Para no dejar que el estrés te consuma por completo, ni tener que abandonar tus deberes por ambos lados, échale un vistazo a los consejos que compartimos contigo en esta ocasión.
- Ten una agenda a la mano, con todas tus tareas y horarios. No importa que sea escrita o electrónica. Anota en ella cada detalle para que no te dejes nada al azar, incluye teléfonos importantes y por supuesto, que no falten tanto tus horarios como los de los niños. Aunque parezca algo sencillo, no sabes cuanto ayuda tener las cosas por escrito.
- No desperdicies tu tiempo. Levántate temprano y para aligerar las cosas por la mañana, prepara varios pendientes durante la noche anterior, como los biberones o almuerzos de los niños, la ropa que vas a utilizar y tu portafolios. Son detalles que te quitarían tiempo al día siguiente y que puedes adelantar para ayudarte.
- Toma en cuenta los talleres extracurriculares. Son una gran opción si no quieres dejar a tus hijos solos en casa o no tienes con quien dejarlos, por estar trabajando. Aprenderán mucho y se van a mantener ocupados en lo que estás trabajando. Para los niños más pequeños toma en cuenta las guarderías.
- Aprende a delegar. Cuando estás en el trabajo, no siempre tienes que encargarte de hacerlo todo tú sola. Si es posible que administres mejor tus responsabilidades delegando, hazlo y no temas darle un poco más de confianza a tus compañeros o personas que puedas tener a tu cargo.
