La autolesión es uno de los problemas más graves que pueden enfrentar los adolescentes. Lastimarse a sí mismos de las maneras más repentinas, es una manera de canalizar muchos sentimientos negativos, como la tristeza, el enojo o hasta el miedo y lo peor, es que un hábito tan peligroso como este puede transformarse en algo recurrente que pone en peligro sus vidas.
Las razones de dicho hábito son de lo más variadas y en todo caso, siempre resultan ser un reflejo enorme de inseguridad, que puede surgir en ambientes como la escuela o la familia.
Para ayudar a un adolescente que se autolesiona es importante prestar atención a una señal principal que puede confirmarlo:
- Usar ropa que cubra por completo brazos y piernas. Se evitan a toda costa prendas como shorts, faldas o camisas de manga corta.
La mejor manera de brindarles apoyo a los jóvenes con este problema, es tomar en cuenta los siguientes consejos:
- Tomar el asunto con la seriedad que se merece. No debe haber lugar para regaños o reclamaciones, puesto que ellos se encuentran pasando por una etapa muy vulnerable. Ante todo, hay que brindarles comprensión.
- Buscar ayuda de un profesional. Una terapia que puede involucrar incluso a los padres, es el siguiente paso a dar para mejorar la autoestima y el estado de ánimo de los chicos que se autolesionan.
- No olvidar el respeto. Es indispensable hablarle a los jóvenes con respeto, sin ridiculizarlos o reñirlos por este comportamiento, ya que eso podría empeorar su ánimo.
- Mantener una comunicación abierta. A partir de que se empieza a tratar el problema, hay muchas probabilidades de que el adolescente en cuestión vuelva a recaer. Por eso es necesario que se le inculque confianza para hablar y ser escuchado.