Tu pareja te ha pedido que se muden juntos y por dentro, no estás muy segura de sí deberías acceder. Tal vez te sientas feliz ante la perspectiva de dar un paso tan importante en tu relación, pero si todavía tienes ciertas dudas al respecto, hay varias cosas que deberías tomar en cuenta antes de pensar en algo definitivo. Por eso, respóndete con honestidad las preguntas a continuación para descubrir si realmente debes compartir el mismo espacio con él o estás mejor viviendo sola.
¿Estarás conforme con todos sus hábitos y defectos?
Al vivir juntos te puedes dar cuenta de que él tiene o hace cosas que no te agradan. Recuerda que cada persona tiene manías o costumbres que a veces chocan con las de los demás. Si crees que puedas tolerar y aprender a convivir con las suyas, adelante, pero si te parece algo imposible, piénsalo mejor antes de comprometerte.
¿Te sientes lista para compartir?
Ahora todas las decisiones serán cosa de dos, desde la compra de los víveres hasta el pago de los servicios, pasando por la decoración del lugar y demás. Y no solo eso, sino que tendrán que compartir muchas cosas como su comida, sus sábanas, algunos productos de limpieza y demás. Si no se ponen de acuerdo en aspectos tan simples, podrían terminar transformando su cuento de hadas en una horrible pesadilla.
¿Habrá espacio para los dos?
El lugar donde ponen sus cosas se puede convertir en motivo de discusión si no se organizan bien, así como la manera en que organizan sus objetos personales. Sobretodo si llegan a emplear el mismo armario, la misma cómoda, el mismo gabinete del baño y demás. Parece algo tonto, pero es importante.
¿Aceptarás ver de repente a sus amigos y familiares?
Ellos pueden llegar de repente. ¿Querrás convivir con todos ellos?